En febrero de 2022, el buque de carga Felicity Ace sufrió un incendio mientras transportaba 4.000 autos de lujo. Entre ellos había modelos de Porsche, Lamborghini, Bentley y Audi, muchos de ellos personalizados para sus dueños.
El barco de carga para vehículos automotores (tipo Ro-Ro), que viajaba de Alemania a Estados Unidos, quedó atrapado en aguas turbulentas cerca de las islas Azores. Aunque intentaron remolcarlo, el Felicity Ace perdió estabilidad y se hundió en el Atlántico. Afortunadamente, los 22 tripulantes fueron rescatados, pero los vehículos quedaron en el fondo del océano.
Ahora, estos autos de lujo descansan en el fondo del mar, convirtiéndose en un inesperado «museo submarino».
¿Quién pagó por esto?
El hundimiento del Felicity Ace en el Océano Atlántico, ocurrido en el año 2022 provocó una pérdida estimada en US$ 500 millones con la pérdida total de la embarcación, vehículos y demás carga transportada.
El seguro cubrió 155 millones de dólares en pérdidas, aunque el valor total de la carga se estimó en 438 millones. Se sospecha que el incendio pudo haber comenzado en las baterías de autos eléctricos a bordo, lo que complicó los esfuerzos de recuperación.
El navío transportaba 3.965 automóviles del Grupo Volkswagen, en su mayoría de las marcas de lujo de la compañía, como Audi, Bentley, Lamborghini y Porsche. El valor total de la mercancía a bordo del navío se estima en US$ 438 millones, con unos US$ 400 millones en vehículos y US$ 38 millones en otros bienes.
Volkswagen comunicó que la empresa contaba con un seguro para este tipo de siniestros, y que aplicaron tres pólizas de seguro diferentes: seguro de casco que cubre el cuerpo de la embarcación, maquinaria y equipo; el seguro de protección e indemnización (P&I) que cubre la responsabilidad civil del armador causada por la embarcación a terceros; y el seguro de transporte internacional que cubre las cargas.
En cuanto a las mercancías que se transportaban, mayormente vehículos, la definición de propiedad de las mercancías en el momento del accidente, se aplicó la definición de los Incoterms (International Commercial Terms). El término Incoterms negociado sirvió para definir el punto exacto de transferencia del riesgo sobre la carga del vendedor al comprador y así se supo quién fue el responsable de contratar el seguro, Volkswagen o los importadores.
Los vehículos hundidos fueron cubiertos por el seguro de exportación de Volkswagen. Sólo en el caso de que la venta se hubiese realizado en condiciones CIF y CIP, o eventualmente en condiciones DAP, DPU y DDP, en las que el vendedor es responsable de entregar la mercancía al comprador en el país de destino fue aplicable. Para los demás términos de Incoterms (EXW, FOB, CFR, CPT, FCA, FAS), la contratación del seguro es opción del comprador, pudiendo haber sido también la propia Volkswagen en una operación intercompañía, pero recordando que el seguro de importación no es obligatorio en los Estados Unidos.
La orientación a todos los involucrados en una aventura marítima es nunca embarcarse sin seguro. Entre las catástrofes naturales, accidente, avería, avería gruesa, pérdida, extravío, robo, incendio y explosión, los riesgos son numerosos y provocan graves problemas.
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Redacción asistida con IA. Fuentes: Wikipedia y otras consultas en Google.
