Historia real sobre un barco de carga de contenedores que sobrevivió a una tormenta:
El MSC Napoli, un buque portacontenedores de 4,419 TEU, enfrentó una feroz tormenta en el Canal de la Mancha en enero de 2007. La embarcación sufrió graves daños estructurales debido a las olas de más de 9 metros y los vientos huracanados. La tripulación envió una señal de socorro y fue rescatada por helicópteros de la Guardia Costera británica.

Para evitar un desastre ambiental, las autoridades decidieron encallar el barco en la costa de Devon, donde se llevó a cabo una operación de salvamento para recuperar los contenedores y minimizar el impacto ecológico. A pesar de los daños, el Napoli no se hundió y su historia se convirtió en un caso emblemático de gestión de crisis en el transporte marítimo.
Accidente
El 18 de enero de 2007, mientras se dirigía de Bélgica a Portugal, durante el ciclón europeo Kyrill, el casco del MSC Napoli sufrió graves desperfectos a causa de los fuertes vientos huracanados y de las enormes olas, provocando una grieta en un costado que inundó la sala de máquinas. El barco se encontraba entonces a 50 millas (80 km) de la costa de The Lizard, Cornualles. Aproximadamente a las 10:30 UTC, la tripulación envió una llamada de socorro. Poco después, el capitán ordenó a la tripulación que abandonara el barco y se subieran a uno de los botes salvavidas. Los 26 tripulantes estuvieron en el mar varias horas antes de que fueran rescatados de su bote salvavidas por el helicóptero Sea King de la Flota Aérea de la Marina Real británica y llevados a la Estación Aérea Naval Real de Culdrose en Cornualles. Durante el difícil rescate, el helicóptero rompió dos cabos del cabrestante, lo que dificultó aún más el rescate de los marineros.

Rescate
El 19 de enero de 2007, el barco fue remolcado por el remolcador de salvamento Abeille Bourbon, al que más tarde se unió el Abeille Liberté. El buque iba a ser remolcado hasta el puerto de Portland en Dorset, a 140 millas (230 km) de distancia. Los puertos más cercanos de Falmouth, Cornwall y Plymouth (Devon) y otros de la costa de Francia fueron descartados. La flotilla avanzó por el Canal de la Mancha. El MSC Napoli aumentaba su inclinación o escora y se esperaban fuertes vientos, por lo que se refugió en la bahía de Lyme. La bahía de Lyme está protegida de los vientos del noroeste, oeste y suroeste, habituales en esa época del año. El deterioro del estado del barco generó dudas sobre su capacidad para soportar los rigores del viaje a Portland. Robin Middleton, representante del Secretario de Estado en “Salvamento Marítimo e Intervención”, que dirigía el equipo de respuesta de salvamento de la MCA, decidió varar el barco en la bahía de Lyme.
Middleton dijo que las sensibilidades ambientales en el área de la bahía de Lyme se evaluaron por completo antes de tomar la decisión de varar el MSC Napoli. Dijo: «El lugar de varada fue seleccionado en base a minimizar el impacto de cualquier derrame y permitir que se realicen los trabajos de salvamento para retirar el buque y la carga. Las autoridades locales y los grupos ambientalistas han sido notificados y todas las agencias están trabajando juntas para asegurar que se minimice la contaminación». La decisión fue controvertida. Julian Wardlaw, en nombre de la organización «Environment Group», dijo que ellos se habían opuesto a la propuesta de Middleton de encallar el buque en en la bahía de Lyme. Sin embargo, en una entrevista posterior, Wardlaw dijo estar a favor de la decisión de encallar deliberadamente el buque portacontenedores accidentado frente a la costa este de Devon, describiéndolo como la «opción menos mala».